Ahora no sé si la mano que me sujeta, que me salva, es también la tuya. Pero estoy segura de que yo no soy, de que, si me queda alguna oportunidad de salvarme, es porque alguien me sostiene.
De momento, te seguiré considerando mi asesino inocente...
...Es que nunca me creí mucho eso de los héroes.
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