jueves, 17 de febrero de 2011

miércoles, 16 de febrero de 2011

sábado, 5 de febrero de 2011

Sapos y ranas

Vamos, es el momento.
Ahora. Ahora es cuando tu apareces, tu brillante entrada en escena.
Si sigues ahí parado, vas a llegar tarde...
¡Vamos!
Salta de nuevo al escenario y arréglalo todo.
Como siempre.

Habíamos pensado en cañones de humo.
Ya sabes: una entrada abrumadora, genial.
Pero para eso, tendrías que entrar.

Lo sabes. Lo sabes. ¿Cómo no vas a saberlo?
Estaba ensayado... nos sabemos el guión. ¿Qué te pasa?
Estás llegando tarde... Tarde.
Tienes que salir ya, o todo se desmoronará.
La obra entera se hará pedazos.
¡No puedes no darte cuenta!
¡Tiene que importarte!

Te di, el papel de héroe
¿quién si no tú?
Nunca pareció molestarte...
Y ahora que entras en juego, tú, en tu destacado papel
decides huir.
¿Eso era tu pierna? Corriendo entre bastidores, hacia la salida.
Esto está mal. Los héroes no deberían ser cobardes.
Los héroes se enfrentan al dragón y rescatan a la princesa.

¡Ahora!
Tienes que salir a rescatarla.

No vas a salir... ¿Por qué?
¿Qué ha salido mal?
No es el guión, es perfecto.
Como tu entrada; tu supuesta maravillosa entrada.

¡Ah, claro! Ahora lo entiendo.
¿No es lo que la obra tiene, verdad?
No. Es lo que le falta.

La historia era bonita, claro:
héroes, dragones y princesas.
Tenemos un héroe; pero es un héroe cobarde.
Y el dragón... el dragón es de cartón. Se quemaría con su propio fuego.
Las princesas... No. Ni una princesa. Esas se nos acabaron hace tiempo.
¿Y sin princesa, a quién vamos a rescatar?

No hay héroes, dragones ni princesas.
No tenemos nada, a parte de una bonita hipótesis de obra.
Todo una mentira.
Como mucho tenemos alguna bruja, pero ni siquiera sabe volar en escoba.
Sapos. Sapos, ranas y culebras.
De eso, ración doble. Triple, si te quedas con ganas.

¿No vas a salir a escena... verdad?

Quizás también yo debí salir cuando me tocaba.