domingo, 8 de mayo de 2011

Preámbulos

A veces, la muerte es algo tímida.
Entendedla, el suyo es un trabajo duro -no todo el mundo debe ir por ahí arrancando de cuajo vidas inocentes- y, además, uno de los más odiados.
Todo el mundo odia a la muerte. Por el mero hecho de existir, de ser.
Incluso quienes se entregan voluntariamente a ella, la odian. Por ser ella el final. Por verla como la única salida.
Por eso a veces le cuesta llegar; no quiere, le da vergüenza. Casi miedo.
Sí, ser la muerte debe de ser horrible. Algo muy sacrificado... no sé si me seguís.
Antes conseguía emocionarse cuando alguien la esperaba con emoción, cuando alguien realmente la anhelaba. Pero con el tiempo, descubrió tras cada mirada de deseo el mismo miedo que bañaba todas las demás. La misma incertidumbre.
Y luego estaba el odio, el dolor.
Es duro existir en un mundo en el que todos te repudian, huyen de ti, sin saber realmente cómo eres. Qué eres.
O qué traes contigo.
Y luego se quejan de los prejuicios...


4 comentarios:

  1. Un escrito fantástico, Dark Syn. Me ha encantado. ¡Y cuánta razón! Nadie se ha parado jamás a pensar en lo que conlleva ser la muerte o lo que siente... Genial ^^

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  2. Arigatou~ :3
    La humanidad es tan narcisista... ewe

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  3. Incluso quienes se entregan voluntariamente a ella, la odian. Por ser ella el final. Por verla como la única salida.
    Preciosa reflexión, me ha encantado como has personificado a la muerte. ¿Podría suicidarse la muerte sino pudiese más?

    Me alegro de leerte de nuevo. Hasta ahora no he podido actualizar el blog y leer tu coment >.<
    Un besote, nos leemos maja <3

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  4. Sha te noté desaparecido, alégrome de volver a verte por estos lares ^¬^

    La muerte no podría suicidarse, supongo. Porque como muerte, no tiene vida... Y si pudiese, quizás lo habría hecho hace mucho~

    Besos de colores :3

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