viernes, 1 de octubre de 2010

LOV3

Adoro la tierna ingenuidad de quien te envía mensajes esperando una respuesta que no llegará. Me encanta imaginar esa punzadita en su pecho al darse cuenta de que jamás van a obtener una respuesta. Supongo que es cruel por mi parte, pero cuando me lo planteo a mí misma, me doy cuenta de que sería aún más cruel contestar.

Si alguna vez alguien se olvidase de mí, se cansase de escuchar mis tonterías infantiles, o simplemente se diese cuenta de que no me aguanta, preferiría que lo mostrase. No pido que me lo digan a la cara. Habréis escuchado la típica frase "si tienes algo que decirme, dímelo a la cara". Pues no. Si te dicen esas cosas a la cara, te duele, incluso si lo sabías de antes. Pero tampoco quiero que me mientan, que hagan como que no pasa nada cuando en realidad no soportan el estar a mi lado.

Supongo que por eso lo hago yo.
Tiendo a aburrirme de la gente. Es un defecto feo, lo sé, pero en realidad tampoco me importa. Simplemente, olvido a quien no me interesa, como si generase indiferencia. Y quiero pensar que es esa indiferencia hacia la gente la que me permite ser un poco cruel.
Sí, me encanta ver cómo decepciono a la gente, cómo les desilusiono, cómo poco a poco se van dando cuenta de ello. Los mensajes cada vez más cortos. Olvidando lo que querían contar.

Hay algo de adorable en las esperanzas rotas.

Resulta encantador~

3 comentarios:

  1. te sigo :D
    sigeme a mi : www.motivaland.blogspot.com
    gracias!

    ResponderEliminar
  2. ahora tengo miedito:)
    no te canses de mi porfaplis:)lalala
    me busta el blog bloggera!

    ResponderEliminar
  3. No te preocupes, sólo me aburro de la gente poco interesante ^-^
    Muchas thankius~
    Ahora me paso por el yours, que ya he visto que has actualizado *-*

    ResponderEliminar