martes, 15 de mayo de 2012

Asoma la patita...

Eras todo lo que no pudo ser, y fuiste.

Eras el sabor, el olor, que se le prohíbe a la gente como yo. Pero te probé y te desgasté hasta que no pude más. Hasta que no pudimos.

Eras miradas que esconden un mundo, que luego me llevabas de la mano a recorrer.

Todo cuanto nunca debí tener.

No me mereciste,  y no te merecí.

Eras la humedad de las lágrimas sobre mi almohada. El secreto a gritos.

Eras todo. Fuiste nada.

Y ahora eres tú. Y yo soy yo. Y ya no recuerdo que es lo que había cambiado.

Pero por fin me he atrevido a tachar, en el apartado de apellido, el "nosotros".

No hay comentarios:

Publicar un comentario