miércoles, 11 de septiembre de 2013

I talked, I talked...

Ojalá pudiese odiarte.
A veces creo tan firmemente que te lo mereces... pero luego los recuerdos de todo lo que me hiciste, de todo lo que lloré por ti, se mezclan con sonrisas y noches que no acaban, y empiezo a olvidar que tenía que olvidarte.
Ojalá pudiese odiarte y gritarte a la cara todo el daño que me hiciste, ojalá pudiese pensarte con rencor. Y que todas las lágrimas que fueron para ti, hubiesen sido de rabia.
Cruzarme contigo y alzar la barbilla;
"-¿Quién es ese chico? ¿Lo conoces?
 -Nadie. No es nadie".
Y seguiría mi camino sintiendo que dejo atrás un dulce reguero de color carmín.
Después de todo, de todos.
Después de nosotros...
Quisiera no querer saber nada de ti.

Ojalá pudiese odiarte,
por que no te imaginas cuánto me duele tu indiferencia.

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