domingo, 8 de septiembre de 2013

És de nit...

Aún no ha salido el sol.

Y la orquesta sigue resonando a nuestras espaldas, aunque ya nos hayamos cansado de bailar, aunque se hunda el barco.
¿Cuánto tiempo pasamos bailando cuando ya era de noche, cuando aún nos iluminaban las grandes arañas blancas? Y aún tras eso, pisándonos con cuidado sin ver.
Quizás ya nunca podamos dejar de bailar, y muramos como aquella bruja, destrozados sobre unos zapatos rojos.

Qué más da el color si ya no podemos verlo.
Si ya hemos dado tantas vueltas que no recordamos por qué lado del cielo desaparecían las estrellas, ni dónde están el suelo o el techo, ni cómo seguir en pie.
Si ya ni siquiera recordamos si bailar nos hacía felices.

Sigue oscuro, y ya nadie recuerda qué era lo que merecía la pena ver.

¿Cúando se va a acabar ésta noche?


No hay comentarios:

Publicar un comentario