Ella
se sienta ante el cielo rojizo. Abre el paquete de cigarrillos y hace con el
plástico transparente una bola que va a parar al suelo, casi rozando la
papelera. Saca un cigarrillo y lo enciende, como ha visto hacer mil veces. Tose
una vez. Dos.
«Tampoco
es tan difícil».
Espira
con fuerza hasta que todo el humo ha salido de su cuerpo. Aspira de nuevo a
través del cigarrillo y vuelve a toser; esta vez deja al humo salir lentamente,
mientras su brazo, apoyado en las rodillas, adquiere la pose de cansancio de
quien ha llevado un peso a la espalda durante mucho tiempo, con la única
recompensa de un tenso dolor entre los riñones.
Dos
caladas después, el chico sin sombra aparece a su lado.
‒
Pensaba que no fumabas.
‒
No fumo ‒, afirma ella mientras el humo pálido se escapa entre sus labios.
Él
se sienta a su lado. Muy cerca. Muy lejos.
‒
¿Va todo bien?
‒
¿Sabes? En realidad me gusta tener que venir a clase de nuevo. Es como volver a
casa después de mucho tiempo.
Una
sonrisa sin sombra que sólo ve de reojo.
Ella
le tiende el cigarro, ofreciéndoselo, esperando sólo a que él lo rechace, y
cuando lo hace, tira el resto –el cigarrillo apenas estrenado‒ a la acera ante
ellos.
‒
Odio el tabaco ‒, dice entre dientes mientras se ensaña en aplastarlo. No es
necesario: ambos lo saben.
‒
Vamos a casa ‒, sonríe el chico sin sombra.
Y
ella le sigue de nuevo a clase, olvidando sobre la acera un paquete de tabaco
apenas abierto.
El
chico sin sombra se sienta a su lado. Raro. Por gestos le pide que le deje su
antebrazo para escribir algo, y eso lo explica todo.
Ella
asiente con la cabeza y le pide el antebrazo a él:
«GRACIAS».
A
su derecha, el chico de fuego, el que sí tiene sombra, observa la escena
extrañado. Raro. Y mientras comienza la
clase, le pide ver su antebrazo.
‒
¿Su número de teléfono?
Ella
asiente con la cabeza, sin evitar levantar una ceja como muestra de lo obvio de
la respuesta.
‒
Creía que ya lo tenías.
Y
ella aparta al fin la mirada del profesor, para dirigirla a su derecha.
‒
Por supuesto que lo tenía ‒, aparta la mirada.
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